sábado, 28 de julio de 2012

XXXII

Los amantes danzan
sobre los cortinajes de la noche.

Saben hacer del ósculo
túnel de perpetuación binaria.

Flotan en la liviandad satinada,
en ella construyen arquitecturas no euclidianas.

Hábiles en el juego más serio,
saben atraparse sin piedad
en las fauces del laberinto.