-Peregrino de polvo viejo cubierto,
dime: ¿de dónde vienes tan cansado?
-Vengo de ser hierofante
de culto mistérico en templo perfecto.
-¿Acaso un terremoto, la guerra
o la peste volvieron ruinas tu santuario?
No, algo peor sucedió:
la diosa nos abandonó
para vivir vida humana.