A LA AMADA AUSENTE
jueves, 26 de julio de 2012
XXV
Muevo piedras,
manipulo tierra,
indago telarañas.
Estos mis ojos
-páramos que narran
un diluvio-
pulverizan rincones.
Búsqueda incesante
del huesped
albergado en pergamino:
el vocablo que invoca
y hace verdad
tu presencia.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio