lunes, 16 de julio de 2012

K

Miro las grietas de una pared y mi pensamiento se llena de ti. La lluvia me hace recordarte. Esa flor única en medio de la maleza seca, me lleva a tu nombre. A cada paso, a cada inhalación, tu imagen se presenta con intensidad de delirio. Cada hecho resulta ser asociación directa de tu vibración peculiar. Hoy, no sé quién soy o por qué estoy tendido sobre la tierra, inmóvil, mirando los negros nubarrones. Toda definición de mi ser es bruma, mas lo indeleble de tu textura da sentido al olvido de mi yo.