A LA AMADA AUSENTE
lunes, 16 de julio de 2012
XIII
A veces,
en mis noches inagotables,
me viene una reverberación
que viaja en el follaje circundante.
Mi sentido despierta,
mi carne recuerda,
mi seso se aviva.
Repicando entre los árboles
me llega el eco de tu aroma.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio